Rubén Martín

Los secretos de mi transformación a través de mi
Marca Personal con 6 Pepitas y un Lingote de Oro.

Rubén Martín

Los secretos de mi transformación a través de mi Marca Personal con 6 Pepitas y un Lingote de Oro.

Quizá al entrar en esta sección sobre mí esperas de primeras que te impresione con mis éxitos. 

Que muestre detalles de cómo he transformado los resultados de personajes públicos, del mundo del deporte, conferenciantes y de algunos escritores más reconocidos del panorama nacional.

Estoy muy orgulloso de lo que he conseguido y te lo mostraré más adelante, pero no siempre todo me ha ido tan bien: he tenido momentos de fracaso, de reinvención. He vuelto a la casilla de salida en varios momentos de mi vida profesional. 

Puede que en este momento puedas sentir algo parecido. 

Por eso, si algo va conectado a mi propósito son los viajes de transformación, así que te contaré el mío propio. En el mismo, tendrás algunas pepitas de oro que podrás aprovechar para ti mismo. 

Si lees hasta el final, te llevarás sin duda un lingote, porque te voy a revelar cuál ha sido la mayor clave en mi cambio. La que me ha llevado hasta el momento actual, donde tengo unos resultados exitosos que hace poco ni imaginaba que fuesen posibles. 

La buena noticia es que además ese conocimiento está ahora a tu disposición en diferentes métodos para que tú realices tu transformación en muchísimo menos tiempo que yo a través de tu Marca Personal

Así que, si me lo permites, te cuento mi historia.

1

PEPITA
DE ORO

"Los cambios desde dentro comienzan con un deseo ardiente."

Mi camino emprendedor empieza hace más de 16 años

Siempre me ha gustado mucho dibujar y mis estudios iban dirigidos a las Bellas Artes. Justo antes de acceder a la carrera, encontré algo que encajaba todavía más conmigo: diseño gráfico por ordenador.  Dibujar y ordenadores, las dos cosas que más me gustaban en ese momento unidas. Eran finales de los 90, con lo cual toda esa área era muy novedosa, al igual que el de las páginas webs.

Inicié mi carrera profesional en una pequeña empresa maquetando CDs interactivos y webs. El sueldo era bajo y el ambiente no era bueno. Además, yo quería crecer

Y empecé a sentir la frustración.

En aquel momento, me encontré con una lectura que activó algo en mi interior

“Cómo ganar amigos e influir sobre las personas” de Dale Carnegie, llegó a mis manos en el mejor momento. Fue revelador. No solo por las enseñanzas, sino porque despertó en mí un deseo ardiente que me hizo replantearme mi vida por completo

Decidí crear mi propia agencia de publicidad y de diseño gráfico.

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PEPITA
DE ORO

"Los cambios desde dentro comienzan con un deseo ardiente."

Mi camino emprendedor empieza hace más de 16 años

Siempre me ha gustado mucho dibujar y mis estudios iban dirigidos a las Bellas Artes. Justo antes de acceder a la carrera, encontré algo que encajaba todavía más conmigo: diseño gráfico por ordenador.  Dibujar y ordenadores, las dos cosas que más me gustaban en ese momento unidas. Eran finales de los 90, con lo cual toda esa área era muy novedosa, al igual que el de las páginas webs.

Inicié mi carrera profesional en una pequeña empresa maquetando CDs interactivos y webs. El sueldo era bajo y el ambiente no era bueno. Además, yo quería crecer

Y empecé a sentir la frustración.

En aquel momento, me encontré con una lectura que activó algo en mi interior

“Cómo ganar amigos e influir sobre las personas” de Dale Carnegie, llegó a mis manos en el mejor momento. Fue revelador. No solo por las enseñanzas, sino porque despertó en mí un deseo ardiente que me hizo replantearme mi vida por completo

Decidí crear mi propia agencia de publicidad y de diseño gráfico.

2

PEPITA
DE ORO

"Domina la venta empática. Antes de intentar convencer con tus argumentos o “colocar” algo, pregunta qué necesita tu cliente y dale la ayuda que realmente necesita."

Mi primer emprendimiento y cómo NO vender

Tenía 24 e invertí todos mis ahorros en comprar mi primer ordenador, un eMac, e inicié mi primer negocio desde el piso de mi madre en una habitación compartida con mi hermano.

Conseguí relativamente rápido los primeros clientes: ayuntamientos, instituciones, grandes plataformas, personas reconocidas por su ámbito profesional y empresas de todo tipo.

No tenía problemas en vender mis servicios como diseñador gráfico. 

Eso era fácil. 

Lo más complicado sucedía cuando intentaba vender páginas web, a nivel de PYME. 

En EE.UU. ya estaban despuntando con el “.com”, pero en España, en aquella época, aún se desconocían sus posibilidades. Aquel era el principal reto.

Yo entendía que todo el mundo necesitaba tener una web, sí o sí. Ese era mi único argumento.

No preguntaba qué necesitaban, yo les quería vender una web porque era bueno para ellos y punto.

Ahora me doy cuenta de que no dominaba la venta empática, donde lo primero que haces es enfocar tu atención en conocer todas las carencias y necesidades de la persona con la que te reúnes. 

Después, y siempre actuando con total sinceridad, identificar en qué puedes ayudarle y cómo hacerlo. Es entonces cuando le ofreces tus servicios o los de alguien allegado, que pueda darle la solución que necesita.

🥇2 PEPITA
DE ORO

"Domina la venta empática. Antes de intentar convencer con tus argumentos o “colocar” algo, pregunta qué necesita tu cliente y dale la ayuda que realmente necesita."

Mi primer emprendimiento y cómo NO vender

Tenía 24 e invertí todos mis ahorros en comprar mi primer ordenador, un eMac, e inicié mi primer negocio desde el piso de mi madre en una habitación compartida con mi hermano.

Conseguí relativamente rápido los primeros clientes: ayuntamientos, instituciones, grandes plataformas, personas reconocidas por su ámbito profesional y empresas de todo tipo.

No tenía problemas en vender mis servicios como diseñador gráfico. 

Eso era fácil. 

Lo más complicado sucedía cuando intentaba vender páginas web, a nivel de PYME. 

En EE.UU. ya estaban despuntando con el “.com”, pero en España, en aquella época, aún se desconocían sus posibilidades. Aquel era el principal reto.

Yo entendía que todo el mundo necesitaba tener una web, sí o sí. Ese era mi único argumento.

No preguntaba qué necesitaban, yo les quería vender una web porque era bueno para ellos y punto.

Ahora me doy cuenta de que no dominaba la venta empática, donde lo primero que haces es enfocar tu atención en conocer todas las carencias y necesidades de la persona con la que te reúnes. 

Después, y siempre actuando con total sinceridad, identificar en qué puedes ayudarle y cómo hacerlo. Es entonces cuando le ofreces tus servicios o los de alguien allegado, que pueda darle la solución que necesita.

3

PEPITA
DE ORO

"No fíes todos tus ingresos a una sola fuente, por muy cómodo que te parezca."

Mi primer cierre de negocio y el síndrome de la rana hervida

Pasados unos años conocí a una empresa que organizaba eventos en todo el País Vasco y a través de ella me llegó mucho trabajo durante los siguientes años. Acabaron suponiendo el 80% de toda mi facturación.

Me iba bien, ganaba dinero y siempre tenía trabajo a través de esa empresa, así que… ¿para qué más? Ese fue otro error.

No sé si has oído hablar del síndrome de la rana hervida: Si lanzas una rana a una cazuela con agua hirviendo, salta inmediatamente fuera para huir del peligro.

Sin embargo, si metes a la rana en agua tibia que luego se lleva a ebullición lentamente, no percibe el peligro y se cuece dentro hasta la muerte.

Eso me pasó a mí.

En el año 2012 esta empresa me comunica que sus patrocinadores habían recortado los presupuestos y por tanto ya no tenían dinero para pagar mis servicios.

No solo se me cayó mi principal cliente, sino que también se me cayó el alma a los pies. Estaba de nuevo en el punto de partida y encima, me había quedado obsoleto. Además, parecía que ahora todo el mundo sabía hacer una web.

Me vi perdido, fuera del mercado. Me había acomodado a una situación que yo consideraba estable.

Entré en declive

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PEPITA
DE ORO

"No fíes todos tus ingresos a una sola fuente, por muy cómodo que te parezca."

Mi primer cierre de negocio y el síndrome de la rana hervida

Pasados unos años conocí a una empresa que organizaba eventos en todo el País Vasco y a través de ella me llegó mucho trabajo durante los siguientes años. Acabaron suponiendo el 80% de toda mi facturación.

Me iba bien, ganaba dinero y siempre tenía trabajo a través de esa empresa, así que… ¿para qué más? Ese fue otro error.

No sé si has oído hablar del síndrome de la rana hervida: Si lanzas una rana a una cazuela con agua hirviendo, salta inmediatamente fuera para huir del peligro.

Sin embargo, si metes a la rana en agua tibia que luego se lleva a ebullición lentamente, no percibe el peligro y se cuece dentro hasta la muerte.

Eso me pasó a mí.

En el año 2012 esta empresa me comunica que sus patrocinadores habían recortado los presupuestos y por tanto ya no tenían dinero para pagar mis servicios.

No solo se me cayó mi principal cliente, sino que también se me cayó el alma a los pies. Estaba de nuevo en el punto de partida y encima, me había quedado obsoleto. Además, parecía que ahora todo el mundo sabía hacer una web.

Me vi perdido, fuera del mercado. Me había acomodado a una situación que yo consideraba estable.

Entré en declive

4

PEPITA
DE ORO

"No hay desarrollo profesional sin desarrollo personal. En un momento de crisis invierte en ti primero."

Reinvención y desarrollo personal

Fue una etapa dura y sabía que tenía que reinventarme

Sí, había vivido bien en la etapa anterior:  tenía un buen coche, una gran casa y había viajado mucho. Eso está bien. Me sentí culpable por ser una de las personas pioneras en España en diseño web y no haberlo aprovechado. Estaba vacío.

Dediqué tres años a formarme, a ponerme al día en programación, en herramientas de marketing, en desarrollar aplicaciones para móviles y un largo etcétera de formaciones complementarias.

Pero sin duda el aprendizaje más importante no fue sobre ninguna tecnología externa: fue sobre mí mismo.

Empezó casi por casualidad: un buen amigo mío me invitó a un curso de desarrollo personal que fue revolucionario para mí. Hice un trabajo de introspección, de análisis, de proyección de objetivos y sobre todo de descubrimiento personal

Fue el chute de motivación e ilusión que necesitaba para volver a encontrarme a mí mismo. Pronto empecé a formarme en PNL, psicología, ventas y un largo etcétera. En poco tiempo hubo cambios radicales y significativos en mí

En especial me empecé a preguntar “El para qué” de las cosas, por qué hacemos lo que hacemos, qué nos motiva a hacerlas, qué resultado nos puede dar el hacerlas o no.

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PEPITA
DE ORO

"No hay desarrollo profesional sin desarrollo personal. En un momento de crisis invierte en ti primero."

Reinvención y desarrollo personal

Fue una etapa dura y sabía que tenía que reinventarme

Sí, había vivido bien en la etapa anterior:  tenía un buen coche, una gran casa y había viajado mucho. Eso está bien. Me sentí culpable por ser una de las personas pioneras en España en diseño web y no haberlo aprovechado. Estaba vacío.

Dediqué tres años a formarme, a ponerme al día en programación, en herramientas de marketing, en desarrollar aplicaciones para móviles y un largo etcétera de formaciones complementarias.

Pero sin duda el aprendizaje más importante no fue sobre ninguna tecnología externa: fue sobre mí mismo.

Empezó casi por casualidad: un buen amigo mío me invitó a un curso de desarrollo personal que fue revolucionario para mí. Hice un trabajo de introspección, de análisis, de proyección de objetivos y sobre todo de descubrimiento personal

Fue el chute de motivación e ilusión que necesitaba para volver a encontrarme a mí mismo. Pronto empecé a formarme en PNL, psicología, ventas y un largo etcétera. En poco tiempo hubo cambios radicales y significativos en mí

En especial me empecé a preguntar “El para qué” de las cosas, por qué hacemos lo que hacemos, qué nos motiva a hacerlas, qué resultado nos puede dar el hacerlas o no.

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PEPITA
DE ORO

"Antes de lanzar un proyecto crea tu modelo de negocio y ten claro tu para qué (lo vemos en el capítulo #6 de El Poder de tu Marca Personal)."

Aplicando Modelos de Negocio y Design Thinking

Aproveché esa energía renovada en centrarme en lo que iba a ser mi nuevo modelo de negocio, y empecé a plantear a mis clientes esas preguntas que no lanzaba en mi primera fase emprendedora. Buscaba “El para qué”. 

Un día un cliente se acercó agencia, ALMA DIGITAL, para hacer una web y le pregunté algo simple: ¿por qué necesitas una página web? Eso me llevó a descubrir una respuesta muy común, que se repetía constantemente: porque hay que estar en Internet.

¿Y ya está? ¿Eso era todo? No. 

Sin duda, hay algo más. No se trata simplemente de estar. 

Gracias a mi formación sobre “Design Thinking” le propuse lo siguiente a mi cliente:

¿Qué te parece si además de la web, nos centramos en tu modelo de negocio? 

¿Por qué no pensamos para qué quieres esa web y trabajamos con más intencionalidad su contenido?

Y así lo hicimos.

Fue una experiencia muy útil, práctica y reveladora, pudimos hacer un proyecto sólido diseñando una web muy enfocada a su público objetivo

Realmente no sólo hicimos una web: 

  • Descubrimos en qué era diferente.
  • Vimos cómo podía aportar más valor.
  • Diseñamos actividades para ser más competitivo y llegar a más clientes.
  • Creamos una campaña de publicidad a todas las ideas validadas
  • Terminamos mejorando todo su modelo de negocio en menos de dos semanas.

Dejé de hacer páginas web informativas, comencé a crear páginas web de venta estratégica y a mejorar modelos de negocio de los clientes que me lo solicitaban. 

A partir de ahí, amplié mi propio modelo de negocio:  no solo ofrecía el desarrollo web, sino también la consultoría de modelos de negocio. Podía aportar una experiencia increíble con todos los proyectos que había hecho en mi vida y aprovechar mis formaciones. 

Los resultados para las empresas además se convertían mucho más que una página web: eran un modelo de negocio sostenible.

Además, las personas de las empresas descubrían algo en lo que no se habían parado a pensar: su “para qué”.

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PEPITA
DE ORO

"Antes de lanzar un proyecto crea tu modelo de negocio y ten claro tu para qué (lo vemos en el capítulo #6 de El Poder de tu Marca Personal)."

Aplicando Modelos de Negocio y Design Thinking

Aproveché esa energía renovada en centrarme en lo que iba a ser mi nuevo modelo de negocio, y empecé a plantear a mis clientes esas preguntas que no lanzaba en mi primera fase emprendedora. Buscaba “El para qué”. 

Un día un cliente se acercó agencia, ALMA DIGITAL, para hacer una web y le pregunté algo simple: ¿por qué necesitas una página web? Eso me llevó a descubrir una respuesta muy común, que se repetía constantemente: porque hay que estar en Internet.

¿Y ya está? ¿Eso era todo? No. 

Sin duda, hay algo más. No se trata simplemente de estar. 

Gracias a mi formación sobre “Design Thinking” le propuse lo siguiente a mi cliente:

¿Qué te parece si además de la web, nos centramos en tu modelo de negocio? 

¿Por qué no pensamos para qué quieres esa web y trabajamos con más intencionalidad su contenido?

Y así lo hicimos.

Fue una experiencia muy útil, práctica y reveladora, pudimos hacer un proyecto sólido diseñando una web muy enfocada a su público objetivo

Realmente no sólo hicimos una web: 

  • Descubrimos en qué era diferente.
  • Vimos cómo podía aportar más valor.
  • Diseñamos actividades para ser más competitivo y llegar a más clientes.
  • Creamos una campaña de publicidad a todas las ideas validadas
  • Terminamos mejorando todo su modelo de negocio en menos de dos semanas.

Dejé de hacer páginas web informativas, comencé a crear páginas web de venta estratégica y a mejorar modelos de negocio de los clientes que me lo solicitaban. 

A partir de ahí, amplié mi propio modelo de negocio:  no solo ofrecía el desarrollo web, sino también la consultoría de modelos de negocio. Podía aportar una experiencia increíble con todos los proyectos que había hecho en mi vida y aprovechar mis formaciones. 

Los resultados para las empresas además se convertían mucho más que una página web: eran un modelo de negocio sostenible.

Además, las personas de las empresas descubrían algo en lo que no se habían parado a pensar: su “para qué”.

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PEPITA
DE ORO

"Para maximizar tus ingresos a través de la marca personal crea un modelo de negocio de la propia persona. Enlaza el “yo negocio” con el “yo producto”."

Del modelo de negocio de una empresa al de una persona: la marca personal

Por aquel entonces asistí a uno de los eventos de desarrollo personal a los que me estaba aficionando y tuve la oportunidad de conocer al ponente. Su página web estaba muy anticuada y no transmitía lo que en esencia ese evento ofrecía.

Le ofrecí trabajar conmigo. 

Di un paso evolutivo más: se trataba de enlazar todo su modelo de negocio, el “yo negocio” con el “yo producto” potenciando su Marca Personal.

Y los resultados fueron asombrosos.

El escritor empezó a posicionarse más en su sector y creció exponencialmente:

A través de su Marca Personal, pasó de facturar apenas 2.000€ al mes de media, a picos de 30.000€ mensuales, alcanzando la cifra de 300.000€ en 12 meses.

Después de este cliente, también tuve la oportunidad de trabajar con otro escritor que tenía una amplia comunidad. Y desarrollando la estrategia de su Marca Personal, conseguimos facturar casi 200.000€ en ventas de libros digitales en tan solo 3 meses.

Aprendí muchísimo durante los 2 años que estuve trabajando con estos proyectos y comencé a especializarme en este ámbito:  ayudar a emprendedores, conferenciantes y escritores, a potenciar su imagen para llegar a un público mayor, posicionarse en el mercado y aumentar y diversificar su fuente de ingresos.

Empezaba a trabajar con personas que antes sólo veía por la tele, con Best Sellers nacionales y conferenciantes internacionales. Mi método funcionaba perfectamente, conseguía resultados. Fue cuando empecé a pensar en escribir un libro.

Pero me di cuenta de que había algo que no había hecho. Lo dejo para el final. Enseguida viene el lingote.

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PEPITA
DE ORO

"Para maximizar tus ingresos a través de la marca personal crea un modelo de negocio de la propia persona. Enlaza el “yo negocio” con el “yo producto”."

Del modelo de negocio de una empresa al de una persona: la marca personal

Por aquel entonces asistí a uno de los eventos de desarrollo personal a los que me estaba aficionando y tuve la oportunidad de conocer al ponente. Su página web estaba muy anticuada y no transmitía lo que en esencia ese evento ofrecía.

Le ofrecí trabajar conmigo. 

Di un paso evolutivo más: se trataba de enlazar todo su modelo de negocio, el “yo negocio” con el “yo producto” potenciando su Marca Personal.

Y los resultados fueron asombrosos.

El escritor empezó a posicionarse más en su sector y creció exponencialmente:

A través de su Marca Personal, pasó de facturar apenas 2.000€ al mes de media, a picos de 30.000€ mensuales, alcanzando la cifra de 300.000€ en 12 meses.

Después de este cliente, también tuve la oportunidad de trabajar con otro escritor que tenía una amplia comunidad. Y desarrollando la estrategia de su Marca Personal, conseguimos facturar casi 200.000€ en ventas de libros digitales en tan solo 3 meses.

Aprendí muchísimo durante los 2 años que estuve trabajando con estos proyectos y comencé a especializarme en este ámbito:  ayudar a emprendedores, conferenciantes y escritores, a potenciar su imagen para llegar a un público mayor, posicionarse en el mercado y aumentar y diversificar su fuente de ingresos.

Empezaba a trabajar con personas que antes sólo veía por la tele, con Best Sellers nacionales y conferenciantes internacionales. Mi método funcionaba perfectamente, conseguía resultados. Fue cuando empecé a pensar en escribir un libro.

Pero me di cuenta de que había algo que no había hecho. Lo dejo para el final. Enseguida viene el lingote.

De la crisis a la oportunidad: ser el producto de mi producto

En esos momentos mantenía mi agencia de diseño web, con un equipo contratado en una oficina y simultáneamente ofrecía mis servicios de experto en Marca Personal

También me sucedía algo: si hablaba de mi agencia estaba incómodo porque ya no disfrutaba tanto de ese tipo de trabajo con PYMEs que daban problemas. Además, mi equipo no cuajaba del todo. 

Si embargo al hablar de Marca Personal me brillaban los ojos. Y mis resultados eran mucho mayores. 

Quería dar el salto a trabajar únicamente como experto en Marca Personal, pero seguía aferrado a mi agencia.

Un día un gran cliente nos dejó a pagar una gran cantidad de dinero. En poco tiempo pasé otra gran crisis. Tuve que cerrar la oficina, volver a trabajar desde casa y despedir a los empleados

Mi libro ya estaba a punto de publicarse. Y había descubierto una cosa importante:

Había hecho las marcas personales de muchas otras personas consiguiendo muy buenos resultados. Pero aún no había trabajado la mía. 

Nadie me conocía, y aunque tenía marca personal, no la había mostrado aún al mundo. 

El cierre de mi oficina y la publicación del libro fue el despegue de una nueva etapa profesional para mí, llena de experiencias, aprendizajes y nuevos retos, como la organización de eventos, trabajar con Best Sellers nacionales y conferenciantes internacionales, la participación en eventos como ponente o formador, la creación de campañas globales y sobre todo el lanzamiento de mi propia Marca Personal.

El libro me hizo tener un reconocimiento como experto en Marca Personal. Mucha gente que no me conocía se acercó a mí. Mis clientes y seguidores en redes sociales empezaron a crecer exponencialmente. 

Y más cuando llegó otra gran crisis: la pandemia del Coronavirus.

Mi actitud fue la de, en ese momento en especial, empezar a dar constantemente contenido gratuito a través de entrevistas y directos con personas de referencia. He podido entrevistar a personas que en otro momento pensaría que eran inalcanzables. He sido entrevistado por medios de comunicación que nunca hubiese imaginado, como Forbes.

Mis resultados ahora no paran de crecer. Pero de lo que estoy especialmente orgulloso no sólo es de los nuevos clientes que he conseguido, sino de toda la gente a la que de una manera u otra estoy aportando valor. 

Y en especial de ayudar a aquellas personas que están pasando por un proceso de transformación como el que tuve yo. 

Nunca he estado tan alineado con mi propósito ayudando de manera masiva, y qué curioso, a través de mi Marca Personal y de ser producto del propio producto que he creado tengo mejores resultados que nunca.  

ESE ES EL VERDADERO LINGOTE DE ORO

LINGOTE DE ORO

"Para maximizar tus ingresos a través de la marca personal crea un modelo de negocio de la propia persona. Enlaza el “yo negocio” con el “yo producto”."

De la crisis a la oportunidad: ser el producto de mi producto

En esos momentos mantenía mi agencia de diseño web, con un equipo contratado en una oficina y simultáneamente ofrecía mis servicios de experto en Marca Personal

También me sucedía algo: si hablaba de mi agencia estaba incómodo porque ya no disfrutaba tanto de ese tipo de trabajo con PYMEs que daban problemas. Además, mi equipo no cuajaba del todo. 

Si embargo al hablar de Marca Personal me brillaban los ojos. Y mis resultados eran mucho mayores. 

Quería dar el salto a trabajar únicamente como experto en Marca Personal, pero seguía aferrado a mi agencia.

Un día un gran cliente nos dejó a pagar una gran cantidad de dinero. En poco tiempo pasé otra gran crisis. Tuve que cerrar la oficina, volver a trabajar desde casa y despedir a los empleados

Mi libro ya estaba a punto de publicarse. Y había descubierto una cosa importante:

Había hecho las marcas personales de muchas otras personas consiguiendo muy buenos resultados. Pero aún no había trabajado la mía. 

Nadie me conocía, y aunque tenía marca personal, no la había mostrado aún al mundo. 

El cierre de mi oficina y la publicación del libro fue el despegue de una nueva etapa profesional para mí, llena de experiencias, aprendizajes y nuevos retos, como la organización de eventos, trabajar con Best Sellers nacionales y conferenciantes internacionales, la participación en eventos como ponente o formador, la creación de campañas globales y sobre todo el lanzamiento de mi propia Marca Personal.

El libro me hizo tener un reconocimiento como experto en Marca Personal. Mucha gente que no me conocía se acercó a mí. Mis clientes y seguidores en redes sociales empezaron a crecer exponencialmente. 

Y más cuando llegó otra gran crisis: la pandemia del Coronavirus.

Mi actitud fue la de, en ese momento en especial, empezar a dar constantemente contenido gratuito a través de entrevistas y directos con personas de referencia. He podido entrevistar a personas que en otro momento pensaría que eran inalcanzables. He sido entrevistado por medios de comunicación que nunca hubiese imaginado, como Forbes.

Mis resultados ahora no paran de crecer. Pero de lo que estoy especialmente orgulloso no sólo es de los nuevos clientes que he conseguido, sino de toda la gente a la que de una manera u otra estoy aportando valor. 

Y en especial de ayudar a aquellas personas que están pasando por un proceso de transformación como el que tuve yo. 

Nunca he estado tan alineado con mi propósito ayudando de manera masiva, y qué curioso, a través de mi Marca Personal y de ser producto del propio producto que he creado tengo mejores resultados que nunca.  

ESE ES EL VERDADERO LINGOTE DE ORO

LINGOTE DE ORO

"Para maximizar tus ingresos a través de la marca personal crea un modelo de negocio de la propia persona. Enlaza el “yo negocio” con el “yo producto”."

Bien, ahora que hemos llegado al final, quizá sea lo contrario, hemos llegado al principio.
Es tu turno, el de tu transformación, a partir de tu Marca Personal.

MENTORÍAS INDIVIDUALES

De forma individual tan solo trabajo con 15 personas al año. Para presentar tu solicitud, por favor rellena todo los campos.

Rubén Martín
Hola, ¿cómo puedo ayudarte?